Porque la Odontología es una profesión de alta precisión y como tal requiere:

Porque cada paciente es único, diferente del resto y la terapia no puede ser la misma para todos, sino que debe ser personalizada igual que un traje a medida, tanto desde el punto de vista médico como técnico.

Porque la puesta al día profesional y la destreza son la clave del éxito del tratamiento, tal como lo demuestra la literatura científica. Y estar al día requiere dedicación, tiempo y mucha inversión económica.

Porque nuestra clínica garantiza una profesionalidad reconocida a nivel internacional en un ambiente relajado, higiénicamente seguro y controlado.

Porque para que una clínica sea rentable con tarifas bajas hace falta tratar MUCHOS pacientes en POCO tiempo y en poco tiempo no es posible realizar un trabajo de calidad en ningún sector profesional.

Porque los dientes naturales son entidades biológicas superiores a cualquier material restaurador disponible, por lo tanto el reconstruirlos y mantenerlos requiere mucho más tiempo y esfuerzo que extraerlos y sustituirlos mediante implantes.

Porque para poder ofrecer una buena atención de calidad, además del dentista, es necesario trabajar en equipo con otros profesionales altamente especializados: técnicos de laboratorio, higienistas y auxiliares.

Porque preferimos invertir en nuevas tecnologías y en formación continuada más que en publicidad.

Porque todas las prestaciones médicas de calidad son muy costosas económicamente, aunque no las paguemos directamente (Sanidad pública) pero sí indirectamente (impuestos y déficit público).